
Un apunte sobre el punto (y quien lo pone)
«Verás: nací cuando era obligatorio cascarle, por decreto, dos nombres al recién llegado, pero un día –en un arrebato de extraña lucidez– amputé el mío. ‘Para mis futuros autógrafos en el Carnegie Hall’, fantaseé. El universo, de momento, sigue sin notarlo.
Soy Xavier (o «Xanko» si el reloj apremia), y más allá de esas fantasías de grandeza, me dedico a esto:
- Ex-maestro del bendito píxel (1994-2023)
- #Microscriptor desde 2020 (alias: el haiku del procrastinador)
- Masajista* (specialty: nudos existenciales)
- Cazador de instantes con cámara (incluidas las 869 fotos de mis gatos)
- Pianista de «Corcovado» (versión «con dedos torpes, pero corazón bossa-nova»)
- Esquiador de nivel «¡Apartarsus que voy!»
- Ministro de Ronroneos ante dos gatos soberanos
- Coleccionista de curvas en asfalto (y alguna que otra multa)
- Y catalán. «I això!»
Ah, y sobre el asterisco que ves por ahí: es mi huella digital. Prometía una aclaración épica, pero se quedó en suspense eterno, como mi carrera en Broadway. Un misterio más en unpuntoalfinal.com»